lunes, 3 de mayo de 2010

Roger Milla, ayer y hoy.

Al leer el título automaticamente sabemos de quién estamos hablando,pero también ese nombre nos ubica temporalmente en el año 1990, en el Mundial de Italia, dónde con 38 años fue figura de su Selección "Camerún", un país que recién estaba explotando futbolísticamente en un continente que hoy por hoy tiene un fútbol a nivel de selecciones muy competitivo. La idea es recordar a éste gran jugador que como dato anecdótico antes de Italia '90, mas precisamente en 1989 decidió retirarse del fútbol profesional, sin embargo, y tras una llamada del presidente de su país, Paul Biya, acudió a Italia para participar en el Mundial.Fue muy recordada su gran actuación en Italia'90 con los dos goles que marcó a René Higuita, de Colombia, una selección que venía como favorita y practicando un gran fútbol. Con 38 años, Milla marcó cuatro goles en este Mundial y llevó a Camerún a los cuartos de final, donde perdió contra Inglaterra 3-2 en la prórroga en el mítico estadio de San Paolo, en Nápoles.

Un poco de historia ( fuente: Wikipedia )

La carrera futbolística de Albert Roger Mook Miller comenzó en su país, Camerún a los 14 años en el Club Ben el Eclair de Douala, donde militó los cinco primeros años de su prematura carrera. Con 19 años fue traspasado a los Léopards de Douala. Ahí se cambió el apellido Miller por Milla para que sonara más africano. Con tan sólo 18 años gana la liga de Camerún y empieza a demostrar por qué sería nombrado posteriormente mejor jugador africano de todos los tiempos. En el Eclair juega 117 partidos y anota la friolera de 89 goles. En 1974 ingresa en el Tonnerre de Yaoundé donde vuelve a ser campeón ganando 2 Recopas de África y dándose a conocer internacionalmente, volviendo a registrar grandes números (69 tantos en 87 partidos).


Como la inmensa mayoría de los futbolistas africanos, Milla abandona el continente negro hacia Francia, donde ficha por el Valenciennes, donde no consigue cuajar como se esperaba, marcando 6 goles en 28 partidos. En 1979 es traspasado al Mónaco, donde tampoco termina de demostrar su calidad anotando tan sólo 2 tantos en 17 encuentros. Eso sí, en el equipo del principado logra su primer título en Europa, la Copa de Francia de 1980. En el verano de ese mismo año, el Bastia se hace con sus servicios y es en este club donde goza de la confianza necesaria para demostrar los números que registró en Camerún. Anotó 35 goles en 113 partidos y ganó su segunda Copa francesa, en 1981 (un año después de ganar la primera con el Mónaco). En 1984, Milla ficha por el legendario Saint-Étienne con quien firmó 31 goles en 59 partidos y ganó una liga de la Segunda División de Francia (Ligue 2) con dicho equipo. Finalizó su carrera francesa en el Montpellier, donde se convierte en ídolo, marcando 37 goles en 95 partidos.

Tras su paso por el fútbol francés decide regresar a su país para jugar en el equipo en el despuntó, el Tonnere de Yaoundé donde permanece hasta 1995, año en el que se marcha a Indonesia para jugar en el Pelita Jaya de Indonesia donde se retira un año después. Anecdóticamente, en este club indonesio también se retiro el argentino Mario Kempes.